Descripción del producto
La era moderna ha terminado. Presupuestos que han conformado el pensamiento y la cultura del siglo XX, los puentes que cruzamos para llegar a este momento presente han desaparecido. La posmodernidad ha comenzado.
¿Qué es el esto? El individuo común se paralizaría por su postulado: verdad, significado e identidad individual no existen. Solo son construcciones sociales. La vida humana no tiene un significado especial, no tiene más valor que la de un animal o una planta. Todas las relaciones sociales, las instituciones, todos los valores morales son expresiones y máscaras de la voluntad soberana para alcanzar poder.
Alarmantemente, estas ideas han tomado las universidades que son las encargadas de formar abogados, jueces, escritores, periodistas, maestros y otros pilares de la cultura. A través de las influencias sociales, las ideas posmodernas se han filtrado en el cine, la televisión, el arte, la literatura, la política y, de modo inconsciente, en la mente de las personas comunes y corrientes.
El Señor nos ha llamado a proclamar el Evangelio a una cultura que lidia con el posmodernismo. Debemos discernir nuestros tiempos. Y luego, a través del poder que Dios nos da, podremos contrarrestar la cultura dominante y proclamar la suficiencia del Señor para todas las necesidades de nuestra sociedad.