Descripción del producto
El sexo no es todo lo que el mundo cree que es; es mucho más.
Aunque la cultura popular nos diga que somos dueños de nuestra sexualidad y que podemos hacer con ella lo que nos plazca, Dios nos dice que nuestra sexualidad es valiosa y debemos tratarla como tal. El sexo sin restricción, que propone nuestra cultura, es solo un atajo hacia la satisfacción personal, una imitación barata del verdadero sexo.
El pastor Tony Evans se niega a dejar que la voz de Dios se ahogue en medio del clamor de la multitud. En este libro, usted descubrirá porque su sexualidad es tan importante y porque su mal uso puede ser devastador. Además, se sentirá motivado a seguir el camino de la pureza para experimentar el verdadero placer sexual dentro de los límites del matrimonio.