Descripción del producto
Todos los obreros son aptos para toda buena obra. Con la correcta preparación todos podemos ser instrumentos útiles en las manos de un Dios que nos da el poder para ser discípulos que reflejan la imagen de Jesús y que hacen lo que Jesús quiere que hagamos para ver así cumplida la visión de Dios de ver una incontable multitud de personas de toda nación, de toda tribu y de toda lengua, que se reúnen con un único objetivo, y que sirven y adoran a un solo Dios, el único y verdadero Rey.